Cómo reducir el cognitive load para mejorar la experiencia y conversión
Cuando un usuario entra en una página web, su experiencia está condicionada por el esfuerzo mental que debe realizar para entender y navegar por el contenido. Esto es lo que se conoce como cognitive load, algo que en español podríamos llamar carga cognitiva.
- ¿Qué es el cognitive load?
- ¿Cómo el cognitive load afecta la experiencia de usuario?
- Principales causas del cognitive load en páginas web
- Estrategias efectivas para reducir el cognitive load en el diseño web
- Cómo mejorar la experiencia del usuario con menor cognitive load
- Herramientas y técnicas para medir el cognitive load
¿Qué es el cognitive load?
Llamamos cognitive load al esfuerzo mental que un usuario necesita invertir para procesar y entender la información desplegada en un sitio web. Cuando un visitante entra en un sitio siempre va a tener que procesar mentalmente el contenido y la estructura del sitio, especialmente si es la primera vez que entra. Sin embargo, debido a las características del sitio, la cantidad de esfuerzo podrá ser mayor o menor. Eso es justamente a lo que se refiere el concepto de cognitive load.
En el contexto del diseño web, la carga cognitiva está determinada por la complejidad de las interfaces de usuario, la cantidad de información que se presenta de golpe, y cómo está organizada esa información. Cuanto mayor sea el esfuerzo necesario para entender cómo interactuar con el sitio web, mayor será la carga cognitiva que presentará.
¿Cómo el cognitive load afecta la experiencia de usuario?
Un sitio con una carga cognitiva elevada puede llevar a la frustración del usuario. Esto impacta de manera sensible en la experiencia de usuario. Si no resulta fácil encontrar la información que se busca, ya sea por la cantidad de elementos visuales o la dificultad de entender el modo de interactuar con la web, el usuario puede sentirse abrumado, lo que deriva en una experiencia pobre.
Reducir el cognitive load mejora la experiencia general y aumenta la probabilidad de que los usuarios permanezcan en el sitio. Por el contrario, cargas cognitivas altas pueden hacer que abandone la página antes de alcanzar el objetivo para la que ha sido construida.
Principales causas del cognitive load en páginas web
Ahora que ya tienes una idea general sobre qué es la carga cognitiva, queremos explicarte cuáles son las principales causas que provocan su aumento en las páginas web. Entender estas causas nos permitirá identificarlas y conseguir minimizarlas.
Exceso de información y contenido visual
Demasiados elementos visuales, como texto, imágenes o gráficos, pueden sobrecargar al usuario y hacer que sea difícil procesar la información relevante y encontrar lo que vienen a buscar. Debemos saber que, cuantos más elementos haya en pantalla, más difícil será para el usuario centrarse en lo que realmente importa.
Navegación complicada o poco intuitiva
Si la estructura del sitio no es clara o no sigue una lógica consistente, los usuarios podrían tener dificultades para encontrar las cosas que necesitan. Por ejemplo, una navegación puede ser complicada si tenemos menús con demasiadas opciones, enlaces no intuitivos o una pobre estructuración del contenido a lo largo de sus secciones.
Elementos interactivos confusos o innecesarios
Los elementos interactivos también juegan su papel en la carga cognitiva. Botones que no se entienden, animaciones que distraen, formularios innecesarios o confusos pueden dificultar el uso del sitio.
Uso de terminología compleja o técnica
En algunos sitios web, el uso de términos complicados o jergas técnicas puede hacer que los usuarios no comprendan fácilmente lo que se está diciendo, especialmente para personas que no tienen experiencia en el campo al que pertenece el sitio.
Estrategias efectivas para reducir el cognitive load en el diseño web
Como hemos podido comprobar, la carga cognitiva debe permanecer reducida. Por eso es importante abordar algunas estrategias que permitan reducirla en la medida de lo posible. Algunas estrategias efectivas son las siguientes.
Simplifica la navegación y estructura del sitio
Diseña una estructura de navegación clara y concisa, sin recarga excesiva. Utiliza siempre que puedas menús sencillos y organiza las páginas de manera lógica, atendiendo a una buena estructura jerárquica que permita entender fácilmente donde están las cosas. Reduce la cantidad de opciones en cada paso, sabiendo que muchas alternativas pueden hacer que los usuarios se abrumen y comiencen a frustrarse por la dificultad de encontrar las cosas que buscan.
Minimiza las distracciones visuales y la carga de texto
En la medida de lo posible minimiza los elementos visuales, lo que ayudará al usuario a centrarse en lo que realmente importa. Como muchas veces se dice, «menos es más». La clave es usar solo los elementos visuales que sean necesarios y aquellos textos que aporten valor, eliminando cualquier elemento innecesario o redundante.
Utiliza el diseño visual jerárquico para guiar al usuario
El diseño debe entregar al usuario el contenido de una manera organizada y en el momento que la necesita. Las estructuras más comprensibles son siempre las jerárquicas y podemos aplicarlas también al contenido visual. Esto ayudará a los usuarios a entender qué es importante y dónde deben centrar su atención. Para ello puedes usar tamaños de fuente, colores y espacios en blanco, lo que permite tener claros los bloques de información.
Implementa patrones de diseño familiar y consistentes
Aunque a veces queramos innovar y hacer diseños disruptivos, piensa que el uso de patrones reconocibles en el diseño puede ayudar a reducir el cognitive load. Por ejemplo, podemos ubicar de modo consistente los botones de acción, usar interfaces reconocibles para los elementos como buscadores o formularios. Todo ello ayudará a que el usuario se sienta más cómodo.
Optimiza la velocidad de carga del sitio web
También la velocidad de carga web del sitio puede afectar a la hora de facilitar la navegación y la comprensión de las interfaces. Sitios lentos en cargar o que alteran la disposición de los elementos según van cargando, hacen que los usuarios se despisten o se frustren por tener que esperar demasiado.
Cómo mejorar la experiencia del usuario con menor cognitive load
En los puntos anteriores hemos visto cómo reducir la carga cognitiva. Ahora queremos profundizar en cómo la experiencia de usuario mejora aplicando estos conceptos.
Diseña formularios simples y fáciles de completar
Los formularios cortos y sencillos son más fáciles de entender, procesar y rellenar. No solo se consigue reduciendo el número de campos, descartando todos los innecesarios, sino además utilizando etiquetas claras.
Usa call to actions (CTA) claros y directos
Con los consejos anteriores podrás conseguir llamadas a la acción más claras y directas. Lo importante es que el usuario entienda perfectamente qué es lo que va a pasar cuando haga clic sobre los botones o enlaces.
Aprovecha el uso de imágenes y gráficos sencillos
Como siempre se dice, una imagen vale más que mil palabras. Por ello puedes aprovecharlas para simplificar tus mensajes y comunicar de manera más rápida y efectiva. Pero ten en cuenta cómo las usas para no sobrecargar la página con elementos innecesarios!
Mejora la legibilidad con tipografías adecuadas
Las tipografías también juegan un papel importante a la hora de facilitar la lectura de los textos, reduciendo la carga cognitiva. Evita fuentes complicadas o tamaños demasiado pequeños para tus textos.
Otro error frecuente es hacer textos que no contrastan demasiado con los fondos, o fondos de imagen que impiden leer cómodamente los textos. Debes evitar esos efectos indeseables que dificulten la lectura de los mensajes.
Herramientas y técnicas para medir el cognitive load
Ahora te explicamos qué puedes hacer para evaluar la carga cognitiva de tu sitio, aplicando algunas herramientas y técnicas útiles.
Pruebas de usabilidad para identificar puntos de fricción
Comienza por realizar pruebas de usabilidad para observar cómo interactúan los usuarios con el sitio web y detectar posibles puntos confusos o interfaces difíciles de entender.
Análisis del comportamiento del usuario (mapas de calor, clics)
Usa herramientas como los mapas de calor y clics para saber en qué áreas se centran los usuarios, de modo que pongas los elementos adecuados en los sitios en los que se presta más atención, o bien que detectes posibles elementos que están distrayendo.
Uso de encuestas de satisfacción y feedback de usuarios
Atiende al feedback de los usuarios y motiva la retroalimentación mediante encuestas de satisfacción, o solicitando el feedback directo de tus visitantes. Saber usar correctamente el feedback de los usuarios te ayudará a comprender sus percepciones y detectar áreas problemáticas de tu sitio.