UI: Cómo diseñar mejores interfaces de usuario
En este artículo vamos a conocer el concepto de UI, que viene de las siglas User Interface en inglés o Interfaz de Usuario. Además vamos a ofrecer una serie de consejos básicos para construir mejores interfaces de usuario, que faciliten la usabilidad y que le den un aspecto más cuidado a tu página web profesional.
Qué es UI
En modo general UI es toda interfaz de comunicación entre el usuario y la máquina. Es el canal por el que los usuarios se relacionan con las máquinas, que pueden ser de todo tipo, desde mecánicas hasta basadas en pantallas táctiles. Dentro del área en la que nos movemos diariamente, UI se refiere específicamente a la interfaz que nos permite comunicar a los usuarios con los programas informáticos y por supuesto con las páginas web.
La UI tiene un largo recorrido, desde los programas de consola de toda la vida, cuando el único sistema que existía era el MS DOS o Unix y que hoy perduran para muchas operativas cercanas a la máquina, hasta las interfaces actuales de los ordenadores y dispositivos, basadas en gráficos, o incluso los sistemas modernos de comunicación por voz.
Toda UI debe ofrecer las funciones necesarias para operar con los programas, permitiendo a los usuarios desempeñar las acciones necesarias para usar una máquina o programa. Por supuesto, una interfaz de usuario correcta debe aportar facilidad y sencillez, para facilitar el uso por parte de las personas.
Diseñar Interfaces de Usuario correctamente
Aparte de la facilidad de uso, generalmente se pide a una interfaz de usuario que sea visualmente atractiva, sobre todo en esta época en la que existen muchas alternativas de programas y servicios para hacer cualquier cosa con los ordenadores. El usuario siempre se va a sentir más a gusto con una interfaz bien diseñada, fácil de usar y que tenga una estética cuidada.
Por tanto, es tarea de los diseñadores conseguir que cada cosa esté en el sitio correcto, es decir en el lugar que el usuario espera. Además, que aparezca justo en el momento en el que el usuario va a necesitar activar una determinada funcionalidad, evitando abrumar con demasiadas opciones desde el primer momento. Como puedes imaginar, es todo un arte y requiere un estudio detallado. Algunos consejos interesantes para conseguir mejores interfaces de usuario son los siguientes:
Conseguir que los usuarios se sientan confortables
Para ello usar la aplicación debe de ser fácil, en vez de provocar frustraciones a los usuarios. Es importante que los textos sean claros y explicativos sobre las funcionalidades que hay detrás de ellos, que las fuentes y botones sean suficientemente grandes, que los colores contrasten adecuadamente, etc. También es importante conseguir eliminar los elementos que realmente no aportan al uso del programa.
Crear interfaces que permitan descubrir fácilmente las funciones y el estado del programa
Esto se consigue con interfaces que expliquen el estado, por ejemplo un botón que activa una opción puede cambiar de color al usarse, o mostrar un spinner para indicar que una acción está en proceso. Un campo de formulario debería cambiar su aspecto si el usuario no ha introducido todavía un dato o si éste no es correcto.
Facilitar el proceso cognitivo
De modo que el usuario tenga que esforzarse menos por entender el programa. Esto implica algo tan básico como usar iconos correctos o incluso botones con textos entendibles, o iconos que se explican a sí mismos cuando ponemos el ratón encima. Otro buen ejemplo consiste en que el programa muestre una máscara para facilitar la lectura de los textos, como un teléfono o una cuenta bancaria.
El diseño debe ser bonito
Por supuesto, cada usuario puede tener sus gustos y lo que a uno le parezca bonito quizás no le resulte tanto a otro, sin embargo hay una serie de parámetros que acentúan la percepción de belleza, como son la armonía, las proporciones, las combinaciones de colores no gritantes, etc.
Consistencia visual
Sin duda, otro de los factores que facilitan el entendimiento de las interfaces y su correcto uso es mantener una consistencia visual, primero para que los elementos del programa se asemejen los unos a los otros, permitiendo una comunicación sólida. Es importante también que los elementos usados en el sistema sean consistentes desde el punto de vista de la comunicación, por ejemplo, un botón de una acción destructiva debería tener color rojo en lugar de verde.
Conclusión
Esperamos que estos consejos te hayan resultado útiles y que puedas conseguir construir interfaces de usuario más adecuadas para tus sitios web y aplicaciones. Por supuesto, la experiencia aporta mucho para conseguir mejores interfaces de usuario, así como la navegación y estudio de los sitios web y aplicaciones de grandes actores, que suelen tener equipos muy especializados en la creación de interfaces correctas.