Los obstáculos que existen en la nube híbrida y cómo resolverlos
Son muchas las empresas que están decidiendo migrar sus servicios a la nube híbrida debido a la flexibilidad que buscan dentro de sus entornos. Y es que mezclar los servicios de la nube privada y de la pública, ofrece un gran atractivo. Un informe de Gartner, realizado en agosto de 2021, concluye que el Multicloud, Edge computing y las nubes híbridas no paran de crecer.
Tomar la decisión de optar por la nube híbrida implica unos pros y contras, viendo a organizaciones que se encuentran con obstáculos por una mala previsión. Os explicamos cuáles existen y cómo poner solución a los mismos.
Dificultades derivadas de la gestión de dos ecosistemas
Una de las grandes ventajas de la nube híbrida era la combinación de servicios de cloud privado y público, pero esta característica se puede convertir en un obstáculo para muchas empresas. Hay que tener en cuenta que no es sencillo ejecutar dos entornos paralelos, con sus plataformas, tecnologías y las necesidades de cada uno:
- Mantenimiento
- Soporte
- Supervisión
Además de poner atención en todo lo que nos ofrece una nube híbrida, también hay que prestar atención en lo que requiere: personal capacitado para trabajar con distintas herramientas, riesgos y otros desafíos de toda índole.
¿Cómo enfrentarnos a ello? Eligiendo herramientas que se extiendan de un entorno local a una nube pública sin problemas, ofreciendo una experiencia del mismo nivel. Por este motivo, la elección de una buena solución software es clave, debiendo investigar qué herramientas pueden dar viabilidad al proyecto.
Podemos encontrarnos con un sobrecoste
Volvemos a incidir en la importancia de saber qué mantenimiento o cuidados requiere una plataforma híbrida, y es que la empresa que opte por esta modalidad de cloud debe saber cómo gestionarlo.
El problema suele venir por no poder desmantelar activos locales cuando ya hemos migrado a la nube pública: se empieza a demandar claves de programas/aplicaciones, circuitos de red y una serie de sobrecostes que pueden suponer una gran diferencia.
Empresas como Deloitte parecen haber dado con la clave: establecer una oficina de modernización de la nube encargada en la integración financiera y desmantelamiento de activos. Dicho de otra manera, establecer un protocolo o procedimiento para detectar y desmantelar los activos no utilizados con el objetivo de reducir costes.
Una idea es comprar herramientas de gestión de recursos para monitorizar los costes, y, así, conseguir reducirlos o controlarlos. Estos programas ofrecen una visibilidad general de qué recursos estamos usando, cómo realizar la facturación o cómo prever los gastos que pueden surgir más adelante.
Estrategia mal planteada
Antes de tomar una decisión sobre qué tipo de nube queremos contratar, debemos plantear una estrategia que exprese qué necesita el negocio, cómo puede beneficiarse de una nube híbrida de cara a las cargas de trabajo que se van a manejar y el resultado esperado.
Un error muy común es no calcular el retorno o la ganancia esperada, debido a que una solución híbrida es más compleja que una puramente privada o pública por los motivos que hemos expuesto antes.
Todo lo contrario, es posible que se parta de la posición de demandar una nube privada, pero terminar optando por una híbrida o, incluso, por un multicloud. A estas conclusiones se llegan con una estrategia bien planteada desde el inicio; de lo contrario, puede que nos metamos en un tipo de nube que ni es interesante para lo que buscamos, ni genera los beneficios que ofrece el Cloud Computing.
Desconocimiento sobre las bondades de la migración
El último, y, quizás, el mayor obstáculo con el que cualquier empresa se pueda encontrar, es no tener la mente abierta y dar la espalda a lo que realmente necesita su negocio. Desde que el cloud se implantó como una solución a la digitalización de muchas empresas, siempre ha existido cierto rechazo al cambio de lo “que funciona”.
Es comprensible que muchas empresas no quieran arriesgarse a tomar el camino de la nube híbrida porque es un terreno complejo y desconocido para ellas. Es por ello necesario contar con profesionales formados en las últimas prácticas cloud que asesoren correctamente a la organización.
La misma empresa tecnológica Lenovo cambió de rumbo a la nube híbrida de la mano de Arthur Hu, quien preparó una guía para determinar qué tipo de nube elegir. Los altos directivos de la empresa, con la información en su poder, decidieron optar por la nube híbrida y empezaron a realojar, refactorizar, revisar y reconstruir toda la infraestructura que tenían.
En Arsys tenemos una amplia experiencia en nube híbrida, como en nube privada o pública, siendo unos de nuestros servicios más demandados.