¿Qué es Black Hat SEO? Técnicas y estrategias

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Black Hat SEO es un término utilizado para distinguir las técnicas SEO correctas de las técnicas irregulares que aprovechan las lagunas en las normas de los buscadores (o directamente las incumplen) para conseguir resultados rápidos en el posicionamiento en buscadores. Son técnicas perseguidas y cuando se comprueba que se han utilizado pueden conllevar severas penalizaciones para las páginas webs implicadas.

Estas técnicas prometen resultados rápidos y sin esfuerzo. A corto plazo pueden ser muy atractivas a ojos de los usuarios más inexpertos y menos escrupulosos, pero el riesgo de penalización es demasiado elevado. No vale la pena, sinceramente, dedicar dinero y recursos para escalar en posiciones que, a la postre, revertirán en daños a la reputación de la empresa y pérdidas económicas asociadas.

Como pasa con cualquier práctica oscura, en cualquier ámbito de la vida, resulta atractiva. Aparecer alto en los resultados de las búsquedas es vital para el crecimiento de un negocio, pero hay una forma correcta y otra incorrecta de optimizar nuestros contenidos para los motores de búsqueda. 

Black Hat SEO es la forma incorrecta. Jugar con los algoritmos de los motores de búsqueda en lugar de resolver algo al usuario es un error. En lugar de ganarse el derecho a ocupar un lugar destacado en las páginas de resultados de los motores de búsqueda, el SEO Black Hat utiliza tácticas poco éticas (algunas más que otras, todo hay que decirlo). ¿Cuáles son las más conocidas y utilizadas? 

Índice

Black Hat SEO: principales técnicas

De manera general, estas son las principales estrategias de Black Hat SEO que se han ido poniendo en práctica a lo largo de los años. Muchas de ellas han evolucionado, incluso, y dan como resultado contenidos incompletos (¿te suenan esos artículos que plantean una pregunta en el titular que jamás se llega a responder?), de poco valor y prácticamente de relleno.

Cloaking

La capa de Harry Potter lo hacía invisible ante los ojos de los demás. En el terreno del SEO, esa capa, o cloak, permite definir la técnica de cloacking: engañamos al buscador ocultando la página web real que ha indexado y engañamos al usuario mostrándole otra página o contenido. Con esta técnica se plantea una página extraordinariamente optimizada para los buscadores y, en el momento en que el usuario pincha en él, descubre una página que es diferente a la original y que no está indexada en el buscador. Los sitios web de spam suelen hacer esto para evitar que los robots de los navegadores web descubran el contenido spam que ofrecen a los usuarios. 

Ocultar contenido 

Ocultar cualquier cosa a un buscador es una mala idea. Mediante estas técnicas de ocultación de contenidos, se suelen escribir textos con el mismo color que el fondo de la página. El usuario no lee estos contenidos, pero el buscador sí que lo rastrea y lo indexa. Esta técnica se puede combinar con otra de las que figuran en esta lista, el keyword stuffing.

Keyword stuffing 

Se conoce también como «sobre optimización» de la palabra clave en un contenido. La frecuencia con la que utilizamos palabras clave en un contenido es un indicador, para la mayoría de los motores de búsqueda, del tema principal sobre el que versa dicho contenido. La creencia errónea es pensar que, si la repetimos más y más, vamos a posicionar mejor. Esto no es así, de hecho, ya que existen otros muchos factores que se combinan y analizan en el proceso. La realidad es que la palabra clave siempre debe responder a las necesidades de los usuarios y aportar un valor.

Spinning

Muy alejada de la práctica deportiva con la que comparte nombre, esta técnica consiste en generar varios textos idénticos en contenido, pero variando expresiones, utilizando sinónimos y demás cuestiones, de manera que la web disponga de más cantidad de contenido pensado para posicionar. De nuevo, la aportación de valor de cara al usuario es nula y, además, los buscadores son cada vez mejores detectando estos abusos (y tomando medidas).

Compraventa de enlaces

Esta técnica se utilizaba de manera masiva a principios de los años 2000, y consistía, simplemente, en comprar enlaces hacia tu sitio web: el propietario pagaba a otras personas ciertas cantidades de dinero para que estas colocasen enlaces hacia su sitio web y, de esta manera, dicho sitio veía crecer su autoridad. Por supuesto, se trata de una práctica Black Hat y está sujeta a penalización. Los enlaces deben conseguirse de manera orgánica y, además, resulta que esa es la mejor manera de conseguir resultados reales y provechosos para ambas partes.

Las técnicas Black Hat SEO son, en esencia, un atajo que utilizan los creadores de contenido que tienen prisa por conseguir resultados y no se preocupan tanto por la calidad de sus contenidos, y menos aún por sus usuarios. 

Alberto Blanch

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