¿Has pensado en las ventajas competitivas de tu negocio?
- Aprende a crear una «capa» que te haga inmune a tu competencia.
- Descubre qué es una ventaja competitiva, cómo crearla y de qué forma mantenerla.
Una ventaja competitiva es una característica de una empresa que la diferencia de su competencia y la coloca en una posición superior para competir. Para que la ventaja sea realmente competitiva debe ser:
- Complicada de igualar.
- Aplicable en diversas circunstancias.
- Posible de mantener en el tiempo o de ser innovada con el time to market adecuado.
¿Cómo genero una ventaja competitiva en mi negocio?
Generar una ventaja competitiva es lo que va a permitir a tu empresa conseguir una cuota de mercado o incluso nadar en un océano azul sin competencia. Para generarla puedes seguir los siguientes pasos:
1. Atento a los cambios
Tanto en el mercado como en tu propia empresa se pueden producir cambios que pueden abrir la brecha para que aproveches una ventaja competitiva: cambio en la demanda de clientes, cambio en la tecnología, modificación de la estructura de tu empresa o web que suponga una mejor adaptación al mercado.
2. Pregúntate qué haces mejor o diferente a los demás
No basta con decir que tu atención al cliente es mejor que la de las empresas de tu sector, por ejemplo, tienes que llegar al fondo, ¿por qué es mejor?, ¿qué es lo que hace o va a hacer tu empresa que no hacen las demás?
A veces ser el mejor no es lo más importante, sino el hacerlo diferente. Tenemos muchos ejemplos de los que nadie esperaría el éxito: unas gafas que tienen espejos en vez de cristales triunfan en uno de los mercados más competitivos del mundo, ¡el de la moda! Al igual que lo hicieron antes unas botas que usan en Australia los pastores. ¿Por qué?
Por la diferencia. Las gafas se han vendido por canales poco habituales, en este caso online, y además contaron con una forma de publicidad nueva, los influencers. Y sí, además tenían la característica de tener los cristales de espejo y de colores. Pero seguramente habrían tenido éxito también sin ese detalle del producto.
Piensa. Seguro que la idea diferencial, tu ventaja competitiva está en tu cabeza.
3. Encuentra tu nicho de mercado
Tendrás que buscar al grupo de personas que tienen una necesidad específica que solo tú puedes cubrir (nicho). ¿Por nicho nos referimos a que sean pocos? No. El grupo debe ser lo suficientemente amplio como para que pueda generar beneficios para tu negocio, es más, puedes descubrir una forma de cubrir una sola necesidad de mucha gente.
Busca nichos de compradores o de mercado en general.
4. Define claramente la filosofía de tu negocio
Los valores en los que se basa tu negocio deben reflejarse en todos los aspectos de cualquier estrategia: marketing, recursos humanos, ventas, trato con el cliente. Se debe generar una imagen de marca única y diferente con la que se identifiquen tus clientes.
Por ejemplo, la filosofía de Apple se basa en la calidad frente a la cantidad. Prefieren menos diversidad de producto y un funcionamiento óptimo.
5. Cuidado con el precio
Debes tener precaución con estrategias basadas en productos a precios reducidos, es decir, basar tu ventaja competitiva en el precio. ¿Por qué?
- Porque puede suceder que un precio bajo genere desconfianza en tus clientes en cuanto al valor.
- Porque tu margen de beneficio puede reducirse o desaparecer.
Aprende a mantener tu ventaja competitiva
La actitud de un emprendedor es la contraria a esta frase: «Esta es la forma en la que hemos hecho las cosas toda la vida, y seguiremos haciéndolas así». El futuro de cualquier negocio emprendedor pasa por saber que el mantenimiento de una ventaja competitiva tiene dos pilares básicos:
- La innovación. Puede derivar de la aplicación de una nueva tecnología, pero también de la utilización de una nueva forma de gestionar los recursos humanos o la atención al cliente, por ejemplo.
- La creatividad. No dejes nunca de crear, de fomentar las ideas de tu equipo por muy locas que parezcan.
¿Puedo emprender sin tener una ventaja competitiva?
Cuando tienes una idea de negocio una de las primeras cosas que harás es analizar a tus competidores para saber cómo te puedes diferenciar.
Sin embargo, puede que pienses que si reproduces el negocio de una empresa que ya tiene éxito no hace falta que te preocupes de tener una ventaja competitiva. Es un error.
Imagina que quieres emprender a través de una franquicia como TGB (The Good Burger) del grupo Restalia. Se trata de un negocio que ha validado su viabilidad, que está funcionando y que tiene éxito, pero todos esos aspectos no te aportan una ventaja competitiva, ya que, aunque te proporcionen el know-how del negocio, tendrás que poner tú todo el esfuerzo y las ideas para que tu negocio prospere.
Cuando un emprendedor piensa en una idea de negocio, incluso antes de acudir a una asesoría de emprendedores como Ayuda-T, ACF Consultores, etc. o buscar una incubadora de empresas como Grupo Intercom, Demium, etc; hay un síntoma inequívoco de que el emprendimiento puede ir adelante: la ilusión con la que cuenta el factor diferencial de su compañía.
Estamos seguros de que tu diferencia está ya en el germen de la idea, pero siempre utilízala reflexionando. Normalmente, seguirás no solo con la misma ilusión, sino que serás capaz incluso de comprobar que hay más factores que hacen a tu idea muy atractiva.