Teletrabajo: ¿Ha llegado para quedarse?
Desde marzo de 2020, el teletrabajando lo ha invadido todo. En algunos casos ha ocupado el 100% de nuestra jornada laboral y nos ha obligado a aprender a gestionar nuestro tiempo y las tareas pendientes de forma diferente. Eso, al menos, en teoría, porque hay voces autorizadas que alertan del aumento de horas dedicadas a teletrabajar o de la ausencia de fronteras entre la vida laboral y la familiar, por poner dos ejemplos.
La cuestión es que, ahora que se vislumbra un final para la pandemia a medida que avanza la vacunación masiva, ¿seguirán las empresas apostando por el teletrabajo? ¿Volveremos todos a la oficina? ¿Habrá un modelo híbrido intermedio?
Acelerando la transición hacia un modelo de trabajo más flexible
La experiencia con el teletrabajo es buena, si vemos la foto general. Es buena para los trabajadores, que tienen en su mano la oportunidad de gestionar mejor su tiempo y conciliar su vida familiar. Y es buena para el empresario, que puede reducir costes, motivar a su plantilla y mantener o incrementar la productividad. Esto es lo que se debería potenciar, migrando hacia un modelo de trabajo más flexible, totalmente digital y orientado a los resultados. Sin mirar las horas, sino la consecución de objetivos, y como parecía ser tendencia a principio de año.
Como es obvio, hay ciertos peligros y retos que afrontar. Lo mencionamos al principio, se puede caer en la desorganización o en hacer horas extra por culpa de las distracciones, tan a mano si trabajamos en casa. Pueden darse casos de aislamiento social, de ansiedad o verse perjudicada, de alguna manera, la salud mental de los trabajadores…
Quedándonos con lo operativo, la flexibilidad en el puesto de trabajo, siempre que sea acorde con unos determinados protocolos, normas y límites, motiva a los trabajadores que, estando más contentos, rendirán mejor. Es imprescindible proporcionarles los medios necesarios para desempeñar su labor y ajustar los objetivos. Hay que cambiar el chip cultural en la empresa.
Sin embargo, pese a todo lo positivo del teletrabajo, no siempre va a ser viable trabajar el 100% del tiempo en casa (o donde fuere). Y a los trabajadores también les sienta bien acudir a la oficina, que es un lugar diseñado para trabajar (al contrario que sus propios domicilios).
El futuro es el puesto de trabajo híbrido
Según revela un informe del ONTSI (Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad), en el segundo trimestre de 2020 la adopción de teletrabajo supuso que el 16,2% de los ocupados del país trabajaran desde su casa más de la mitad de los días. En el tercer y cuarto trimestre el porcentaje se redujo al 10% y creció de nuevo hasta el 11,2% en el primer trimestre de 2021.
El dato de «más de la mitad de los días» es clave para entender por qué el puesto de trabajo híbrido es la solución de futuro para las empresas, ya que implica presencialidad esporádica en las oficinas y aprovecha lo mejor de los dos enfoques, permitiendo además el ahorro de costes derivados de, por ejemplo, el alquiler de oficinas (que pueden reducir su capacidad sensiblemente), los equipos, mantenimiento, gasto de energía, etcétera.
Y Arsys Virtual Desktop, la mejor forma de hacerlo posible
No es posible cambiar al modelo del puesto de trabajo híbrido sin el apoyo de la tecnología y los escritorios virtuales. Además, hay que proporcionar a los empleados todo lo necesario para que configuren su home office y puedan ser productivos desde el minuto cero.
La potencia de una solución de escritorios virtuales es que sirve tanto para trabajar en remoto como para hacerlo presencialmente en las oficinas de la empresa. Literalmente, se trata de una solución que proporciona acceso a las aplicaciones y red empresariales desde cualquier ubicación y desde cualquier dispositivo, reduciendo costes de hardware (no hacen falta dispositivos de última generación con grandes prestaciones), de mantenimiento, de licencias de software, actualizaciones, etcétera.
En Arsys ponemos a tu disposición el servicio Desktop Virtual, una solución de escritorios virtuales para tener tu oficina en la Nube en todo momento, en cualquier dispositivo. Benefíciate de las ventajas del desktop virtual en tu empresa, como la flexibilidad para trabajar cuándo y desde dónde desees; la centralización de la administración; o la aceleración de despliegues masivos o actualizaciones de aplicaciones y sistemas operativos.