Los orígenes de Internet
En la década de los sesenta, en plena Guerra Fría, el Gobierno de Estados Unidos puso en marcha un proyecto para proteger sus recursos informáticos en caso de que la antigua Unión Soviética bombardeara las principales capitales del país. ARPA, una agencia gubernamental de I+D, ideó el concepto de una red de datos descentralizada, en la que la información no corriera el riesgo de ser fácilmente destruida. Esta es la historia de Internet.
ARPA desarrolló este concepto en colaboración con distintas universidades norteamericanas. Los expertos rápidamente se dieron cuenta de las ventajas que tenía compartir recursos informáticos en una red descentralizada, con información que no residiera físicamente en un único sitio. En 1969, a raíz de sus investigaciones, se conectaron por primera vez dos ordenadores en la Universidad de California. Apenas estaban separados por cinco metros, pero ese fue el germen de Internet. Se denominó ARPANET, una palabra formada por el nombre de esta agencia gubernamental y NET, la palabra en inglés que significa red.
A lo largo de la década de los setenta y ochenta, esta red se amplió progresivamente. Esta ampliación se realizó, en primer lugar, en centros militares y administrativos, que conectaban sus ordenadores a esa primitiva Internet para compartir información. El entorno científico y educativo vio las ventajas de este sistema de comunicación y, progresivamente, este nuevo sistema de comunicación se implantó en las universidades y centros educativos de Estados Unidos.
En 1983 se aprobó el protocolo TCP/IP, que asocia las palabras, fácilmente reconocibles por las personas, con las direcciones IP que identifican a cualquier equipo conectado a Internet. Técnicamente, a este procedimiento se denomina resolución de nombres de dominio.
Dos años después, una empresa informática registró symbolics.com, el primer dominio de Internet registrado en un entorno comercial. El 15 de marzo de 2010 se celebrarán 25 años del registro del primer dominio .com.
Unas semanas antes se había activado nordu.net, para poner en marcha el primer servidor raíz de Internet, las máquinas que asocian las direcciones IP con los dominios. En los años siguientes, las empresas tecnológicas y los grupos industriales registraron los primeros nombres de dominio, protegiendo sus denominaciones comerciales en esta incipiente Red.
A finales de los años ochenta y principios de los noventa, se perfeccionaron los distintos protocolos de comunicaciones que conforman Internet, como el TCP/IP o http; se mejoraron aplicaciones hoy habituales, como el correo electrónico y la World Wide Web; y se impulsaron los dominios territoriales, como el .es de España.
Más allás de los centros universitarios, Internet comenzaba a darse a conocer entre las empresas. La Red se abriría definitivamente a los usuarios particulares en 1994, cuando se comercializó el primer navegador que podía ser utilizado sin tener apenas conocimientos informáticos. Unos años más tarde nacieron las primeras empresas con un modelo de negocio basado exclusivamente en Internet.
Cuatro años después, en 1998, se creó ICANN, responsable de alojar direcciones IP y de gestionar dominios genéricos y territoriales, entre otras funciones.