El camino de los ISV hacia su propia transformación digital

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Como no puede ser de otro modo, los  ISV (Independent Software Vendor) han emprendido la digitalización y los modelos de Software como Servicio (SaaS), adoptando tecnologías innovadoras como el cloud o la Inteligencia Artificial (IA). La razón es sencilla, ya que, igual que el resto de las empresas en todos los sectores han ido avanzando en la adopción digital, los productos de software también han ido avanzando en su modelo de negocio hacia modelos de servicio y pago por uso.

Este sector es especial porque es, en esencia, la dinámica empresarial exige a los ISV comercializar sus aplicaciones como un servicio recurrente lo más rápido y sencillo de consumir para sus clientes. Para conseguirlo, es necesario externalizar las capacidades no esenciales o de poco valor, acelerar procesos internos, simplificar operaciones y conseguir desarrollos más rápidos. La nueva generación de plataformas de desarrollo de aplicaciones y el uso de la nube permite a los ISV solucionar sus problemas y gestionar mejor los costes generales, lo que  a la postre se traduce también por  un mayor control sobre sus aplicaciones.

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El lugar de trabajo digital es la realidad actual

Las empresas líderes en todos los sectores adoptan las tecnologías más punteras en su área de especialización, como el edge computing, el Internet de las Cosas (IoT) o la  Inteligencia Artificial, entre otras, y no pueden conformarse tan sólo con soluciones rápidas. Es por eso por lo que los ISV apuestan por un uso profundo y especializado del cloud  para su propia transformación. Ahora, su demanda es  multicloud agnóstico, que les permita alojar aplicaciones escalables que, después, se integren como un modelo SaaS desplegado transparentemente en la nube más adecuada y económica para sus clientes.

Tradicionalmente, los ISV han desarrollado productos para una determinada industria. Desde principios de los 2010, las redes sociales, la movilidad, la analítica y el cloud llevaron a las empresas a digitalizarse. Así, los productos software sirven como medio para ofrecer y alojar otros servicios de valor añadido

El estado actual de la tecnología hace imposible que una sola empresa ofrezca todas las innovaciones. En este contexto, entran en escena los ISV, que aportan una solución única y llave en mano. Para desarrollar estas soluciones integrales, los ISV deben colaborar con otros actores del mercado y aprovechar las fortalezas individuales.

Todos los productos necesitan alianzas para desarrollarse. Hace unos años los ISV se encargaban de garantizar que el producto funcionara a la perfección en el entorno del cliente, pero eso ahora ha cambiado. Muchas responsabilidades se están subcontratando a terceros con experiencia en el sector con el fin de poder ofrecer experiencias de usuario eficientes y mejores reduciendo significativamente el tiempo y los costes de desarrollo. 

Con las empresas delegando trabajos sencillos, simples y redundantes a herramientas digitales basadas en IA, como bots y asistentes virtuales, se avanza en la carrera de la digitalización todavía más. La IA, por otro lado, es uno de los catalizadores de digitalización más evidentes en este sector, ya que sus capacidades mejoran enormemente el trabajo en áreas susceptibles de automatización o en las que el procesamiento automatizado supone valor añadido.  Por ejemplo, los asistentes virtuales permiten a las empresas centrarse en aquellos puntos de valor estratégico, en lugar de tener que invertir recursos en resolver todas las consultas redundantes, automatizando todo el proceso.

¿Qué esperan del cloud los ISV en su digitalización?

  • En primer lugar, esperan un servicio que garantice el rendimiento, la escalabilidad y la seguridad necesarias para las aplicaciones de misión crítica. Además, necesitan que el ámbito de la plataforma cumpla con requisitos como la soberanía del dato y mantenga los datos cerca de los clientes y en un entorno legal homogéneo en toda la cadena de valor.  
  • Buenos precios, predecibles, además, y modelos de consumo flexible son clave para que los ISV puedan gestionar con confianza sus inversiones en la nube y sus estrategias de crecimiento a medida que escalan sus aplicaciones. 
  • Además, exigen una plataforma respaldada por una arquitectura de seguridad zero trust, fundamental para garantizar la correcta protección de los datos confidenciales ante amenazas externas e internas. 
  • Los acuerdos de nivel de servicio (SLA) exhaustivos son fundamentales. 
  • Tecnología actualizada y también la posibilidad de acceder a las últimas tecnologías, como IA, big data, IoT, blockchain, chatbots…
  • Compatibilidad con las opciones de nube híbrida y multicloud que permita a las ISV utilizar la mejor opción en cada caso, según costes, normativa local, latencias, etc.
Fernando Fuentes

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