El crecimiento: alegría y peligro de las startups. Trucos para crecer tranquilo
- Hay startups que no están preparadas para crecer y, aunque parezca increíble, mueren de éxito. No queremos que eso ocurra con tu empresa.
- Descubre cómo crecer tranquilo y con seguridad para sobrevivir y evolucionar a buen ritmo.
Emprender siempre es un riesgo, pero tu idea de éxito no tiene por qué ser crear una web, montar una empresa enorme y crecer de forma desmesurada. El secreto de un crecimiento más seguro es el plan de crecimiento adaptado a la estrategia para crecer que hayas elegido.
¿Es mejor un crecimiento rápido o lento de tu startup?
Es la pregunta del millón. Sin duda, no hay una sola respuesta y dependerá de lo que quieras hacer con tu startup y de cómo vivas el emprendimiento. Veamos las ventajas e inconvenientes de cada forma de crecimiento.
Ventajas e inconvenientes de crecer rápido:
Las ventajas de un crecimiento acelerado son las siguientes:
- Podrás atraer inversión más fácilmente.
- Tus ingresos crecerán rápido.
- Será más sencillo escalar tu startup.
Los inconvenientes son los siguientes:
- Se puede llegar a perder la cultura de empresa.
- Puede que tu empresa no esté preparada.
- Tendrás que hacer cambios drásticos y rápidos en aspectos tecnológicos, financieros y de recursos humanos.
Ventajas e inconvenientes de crecer lento:
Un crecimiento lento te aportará las siguientes ventajas y desventajas:
Ventajas:
- Una startup que crece despacio es capaz de financiarse a sí misma.
- El crecimiento lento y seguro aporta tranquilidad al emprendedor y a su equipo.
- Existe un menor riesgo para los potenciales inversores.
Inconvenientes:
- El retorno de la inversión realizada será más lento.
- El interés de los inversores puede ser menor si buscan obtener beneficios rápidamente.
- El capital que inviertan los inversores puede verse reducido debido a la posibilidad de obtener beneficios a largo plazo.
Aprende a diseñar tu plan de crecimiento
La planificación de la forma de crecer de tu startup te ayudará a no cometer errores y estar preparado para todo lo que pueda ocurrir. Estos son los pasos que puedes seguir para diseñar tu plan de crecimiento:
- Establece tu objetivo de crecimiento. ¿Dónde quieres estar dentro de seis meses, un año o cinco años? ¿Quieres crear una gran empresa y venderla? ¿Quieres que tu startup se convierta en una empresa y vivir de tu pasión?
- Elige tu forma de crecer. ¿Prefieres un crecimiento lento o apuestas por las técnicas de Growth Hacking para crecer rápido? La forma de crecer que elijas marcará el camino de tu startup.
- Establece las acciones que vas a realizar. En función del tipo de crecimiento que elijas tendrás que realizar un determinado tipo de acciones e incluirlas en tu plan de crecimiento: búsqueda de inversores para crecer rápido o desarrollo de un plan para generar valor a largo plazo si quieres crecer lento, por ejemplo.
- Ejecuta las acciones y analiza los resultados. Como en todo plan, llega el momento de realizar las acciones que hayas seleccionado para tu tipo de crecimiento y de analizar si los objetivos que logras son los que te has marcado.
- Prepárate para los cambios de ritmo. Puede ocurrir que un cambio en el mercado, la aparición de un competidor inesperado o el surgimiento de una nueva oportunidad de negocio, cambien tu ritmo de crecimiento y lo frenen o lo aceleren. Tienes que tener previstas ambas opciones y lo que harás en cada caso. La previsión te permitirá sobrevivir y que tu negocio tenga una continuidad.
Si tu crecimiento no es el que esperas puedes recurrir a una aceleradora de empresas para que te ayuden a validar tu idea de negocio, te aporte asesoría a emprendedores, formación y posibles inversores.