Cloud, gestión del dato e Industria 4.0

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El crecimiento de la Industria 4.0 está marcado por las profundas tendencias de digitalización de los negocios, donde la infraestructura que provee la computación en la nube y las revelaciones, patrones y pronósticos que arroja la gestión del dato desempeñan un papel protagonista, siempre bajo un enfoque que persigue eficiencia, productividad y rentabilidad

Índice

En qué consiste la Industria 4.0

Para la consultora McKinsey se trata del siguiente nivel en la digitalización de los sectores productivos, impulsado por tendencias disruptivas que incluyen el poder de los datos y la conectividad, el análisis, la interacción hombre-máquina y las mejoras en robótica.

El concepto Industria 4.0 hace referencia a la cuarta revolución industrial, marcada por la tecnología y conectividad inteligente y en la que una serie de tecnologías convergen dando impulso a un sinfín de avances. 

La primera revolución industrial fue impulsada por el vapor, la segunda por la electricidad, la tercera por el ordenador personal y esta última por cuatro dimensiones tecnológicas: 

  1. Conectividad: corresponde a la computación en la nube, la virtualización, la blockchain y las tecnologías de conectividad (Ej. 5G, Wi-Fi 6).
  2. Inteligencia y analítica: Es la dimensión de la Inteligencia Artificial (IA), el aprendizaje automático, la analítica y gestión del dato. 
  3. Interacción hombre-máquina: hace referencia al Internet inmersivo, la realidad virtual, realidad aumentada y la automatización.
  4. Ingeniería avanzada: Fabricación aditiva e impresión 3D, nanotecnología, biotecnología y energías verdes. 

A través de estas cuatro dimensiones podemos ver como el cloud y la gestión del dato se engranan como piezas fundamentales en torno al constructo conocido desde hace pocos años como Industria 4.0. 

Y ¿qué entendemos por gestión del dato?

Asegurar que los datos o la información disponible dentro y en torno a los negocios esté dotada de confiabilidad, accesibilidad y utilidad: ese es el fin último de la gestión del dato. 

Podemos entender la gestión del dato como el proceso de recopilación, almacenamiento, depuración, análisis y resguardo de datos en torno a un negocio u organización. Y es el proceso de gestión de datos la que permite transformar el creciente flujo de información generado dentro y alrededor de las empresas en información de valor para apoyar la toma de decisiones, personalizar la oferta de productos y servicios, mejorar la experiencia al cliente y optimizar operaciones y generar mejores resultados. 

Todo ello con respeto al marco regulatorio y los criterios de privacidad y seguridad de la información. 

¿Qué aporta el cloud computing a la gestión del dato?

Big Data y otras áreas de la analítica y gestión del dato exigen gran cantidad de recursos de cómputo, infraestructura y software que se constituye como una barrera de entrada y una fuerte presión sobre el capital financiero e intelectual, incluso de las empresas de corte corporativo. 

Es allí donde la computación en la nube ingresa para proveer los recursos informáticos, la infraestructura y el despliegue logístico necesario para las grandes habilitaciones de gestión de datos de las empresas. Porque el concepto de la  Industria 4.0 sólo es posible si se apoya en una infraestructura ágil y centrada en datos que responda al ritmo constante de cambio. Y eso pasa por la nube. 

La gestión de datos ambientada en un entorno cloud aprovecha todos los beneficios que esta otorga, incluida la escalabilidad, la seguridad avanzada nativa de la nube, acceso mejorado a los datos, backup y copias de seguridad automatizadas y la recuperación ante desastres, junto a un significativo el ahorro de costos de infraestructura, actualización y gestión propia. 

La gestión de datos, la computación en la nube e Industria 4.0 están revolucionando la forma en que las empresas entregan sus productos y servicios. Estas plataformas se encuentran estrechamente relacionadas y pueden ser utilizadas para crear nuevas oportunidades de negocio y mejorar la eficiencia de las empresas. Indiscutiblemente, las empresas que abracen estas tecnologías revolucionarias estarán en una mejor posición para competir en la economía digitalizada del futuro más próximo.

Fernando Fuentes

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