UX y UI: ¿cuáles son las diferencias entre estas dos disciplinas?

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En el desarrollo de un producto existen diferentes objetivos de diseño. Por un lado, tenemos el diseño del producto en sí, que involucra todo proceso desde la descripción funcional, pasando por el nivel de negocio y marca, y estableciendo los costes de producción, entre otras cosas. Por otro lado, está el diseño de UX, dedicado a que el producto sea fácil de usar y centrado en el usuario; y por último, tenemos el diseño de la UI, es decir, todo lo relativo a la interfaz que utilizará el usuario del producto. Veamos estos dos aspectos más en detalle.

Índice

El diseño de la experiencia de usuario (UX)

El diseño de la experiencia de usuario gira en torno al diseño de productos o servicios poniendo a la persona en el centro. Una manera de explicarlo es que el diseñador UX considera cómo es la experiencia global del usuario al utilizar el producto. 

Hay que decir que la experiencia de usuario es algo que se considera en cualquier producto o servicio, y que no se refiere necesariamente al mundo digital. Se ha tenido en cuenta al diseñar la lámpara de escritorio que tienes en casa, el sofá o una taza. También, por supuesto, aplica al mundo digital, pero esta definición clásica, formulada por Don Norman a finales del siglo pasado, es suficientemente amplia y específica a la vez para entender el alcance de la UX: «La experiencia del usuario abarca todos los aspectos de la interacción del usuario final con la empresa, sus servicios y sus productos»

Por lo tanto, esta experiencia de usuario se refiere a cualquier cosa que puede ser experimentada por una persona al utilizar un producto o un servicio. El profesional que se dedica a ello se encarga de considerar todos los diferentes elementos, situaciones, sensaciones o ideas que dan forma a esa experiencia.

Un diseñador de UX piensa en cómo se siente el usuario y en lo fácil que le resulta realizar sus tareas. Además, observa y analiza cómo los usuarios completan realmente dichas tareas.

El objetivo final del diseño UX es crear experiencias fáciles, eficientes, relevantes y agradables para el usuario.

¿Qué es el diseño de la interfaz de usuario (UI)?

En el caso del diseño de la interfaz de usuario, o diseño UI, hablamos de una forma  de diseño centrada en las personas de todos los elementos visuales e interactivos de un producto digital. 

Por tanto, el diseñador UI se encargará de diseñar botones, iconos, animaciones; de crear guías visuales y prototipos; de elegir la tipografía adecuada; de asegurar que el diseño sea responsive… En ese proceso, como es lógico, colaborará con el diseñador UX y los desarrolladores del producto.

Hay que decir que, mientras la experiencia de usuario se refiere a un conjunto de tareas centradas en la optimización de un producto para que su uso sea eficaz y agradable, el diseño de la interfaz de usuario es el complemento perfecto y necesario, ya que se centra en el aspecto del producto, en su presentación y en la interactividad.

A diferencia del caso de la UX, el diseño de UI sí es un concepto estrictamente digital. La interfaz de usuario es el punto de interacción entre el usuario y un dispositivo o un producto digital. Esto puede ser, como habrás pensado con acierto, desde una pantalla táctil hasta el look & feel o la interactividad de una web.

Diferencias entre UX y UI

A estas alturas, seguro que tienes claras las diferencias entre UX y UI. Al menos, deberías tener claro que no puedes tener UI sin UX, ni UX sin UI. Son dos disciplinas que van de la mano, y puedes verlas ejemplificadas en el caso de un coche: la UI representaría el volante, pedales, asientos, mandos de todo tipo; por otro lado, la UX es aquello que trabaja para que puedas disfrutar del placer de conducir en el más amplio de los sentidos. Por ese motivo llegas a desear la experiencia de conducir ese modelo en concreto que te da lo que no te da tu utilitario habitual.

Dos aplicaciones, servicios o productos pueden proporcionar, objetivamente, los mismos resultados, pero del diseño de UX y UI dependerá que uno destaque sobre su competencia. Esa es la razón de que, a pesar de que son dos conceptos muy diferentes, trabajan de la mano para completar el diseño de un producto o servicio exitoso.

Fernán García de Zúñiga

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