La velocidad de la interfaz NVMe llega a los Servidores Dedicados de Arsys
Cada año se producen alrededor de 16 zettabytes de datos, una cantidad que podría multiplicarse por diez de aquí a 2025, según IDC, impulsados por el despliegue de las aplicaciones de negocio que requieren procesar cantidades ingentes de información en el menor tiempo posible. Esta tendencia ha llevado a la industria del hardware a desarrollar soluciones del almacenamiento cada vez más eficientes que los proveedores como Arsys desplegamos progresivamente. Este es el caso de la interfaz NVMe, que ya está disponible en los Servidores Dedicados de Arsys y multiplica hasta por 6 el número de operaciones IOPS (instrucciones de entrada/salida por segundo) en comparación con el almacenamiento SSD con protocolos SATA.
Desde hace unas semanas, la configuración de almacenamiento SSD de los Servidores Dedicados de Arsys cuenta con interfaces NVMe que utilizan controladoras hardware Raid de Intel de última generación y que ofrecen un mayor rendimiento que las controladores software a cualquier proyecto IT, por muy exigente que sea. En las pruebas que hemos realizado antes de su despliegue, los resultados multiplican hasta por 6 el número de IOPS frente al SSD con SATA en accesos secuenciales y aleatorios. Y, respecto a los tradicionales discos duros mecánicos (HDD), las diferencias todavía se acentúan mucho más a favor de NVMe: la velocidad de lectura se multiplica por 14 en accesos secuenciales y por 2.000 en aleatorios.
El sobresaliente incremento de velocidad no es la única ventaja de los nuevos sistemas de almacenamiento de los Servidores Dedicados de Arsys, ya que cuentan con hardware que Intel ha diseñado en exclusiva para el exigente mercado del hosting, como el procesador Intel Silver 4123, se pueden intercambiar en caliente para minimizar los tiempos de indisponibilidad y tienen un diseño unificado con un chasis a medida para alcanzar los mejores ratios de eficiencia y refrigeración.
¿Por qué funciona mejor NVMe?
El origen de las interfaces NVMe (acrónimo de Memoria No Volátil Exprés en inglés) se remonta a 2011, cuando los principales actores de la industria del almacenamiento, entre los que se encuentra Intel, publicaron las primeras especificaciones de este protocolo para conexiones PCI Express. Desde entonces, NVMe se ha consolidado como la mejor opción para reducir la latencia y aumentar la velocidad de los dispositivos de almacenamiento y el número de instrucciones de entrada/salida por segundo, tomando el relevo de las tradicionales SATA, un estándar con casi dos décadas de vida y que, por tanto, infrautiliza la capacidad de las unidades de disco sólido SSD desarrolladas en los últimos años.
Las diferencias técnicas entre ambas interfaces son muchas, pero basta decir que SATA trabaja con una única cola de trabajo de 32 comandos y NVMe está diseñada para soportar en paralelo hasta 65.535 colas de trabajo de IOPS y cada una de ellas puede contener hasta 64 mil comandos. Además, NVMe cuenta con un número de comandos principales más reducido que en otros interfaces, por lo que el procesador puede trabajar más ágilmente. En la página oficial nvmexpress.org, puesta en marcha por los promotores de esta interfaz, están disponibles todas las especificaciones técnicas de NVMe.
¿A quién está destinado NVMe?
Aunque cualquier proyecto IT se beneficiará de las mejoras de rendimiento que trae el alojamiento sobre SSD con interfaces NVMe, los proyectos que más notarán las diferencias son aquellos con cargas de trabajo sensibles a la latencia, donde prime la velocidad y el volumen de las operaciones, como las aplicaciones de Big Data, Internet de las Cosas (IoT) o las bases de datos de alto rendimiento.
El almacenamiento SSD con interfaz NVme ya está disponible en los Servidores Dedicados de Arsys, que combinan el máximo rendimiento del hardware exclusivo con todas las ventajas de las soluciones Cloud: pago por uso, facilidad de gestión, seguridad…