CSS profesional: las claves esenciales

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El CSS profesional es uno de los pilares del desarrollo front-end. Es el lenguaje con el que se define el aspecto que deben tener los elementos de la página, así como su posicionamiento en el layout. Es un lenguaje sencillo sobre el que resulta fácil dar los primeros pasos, pero bajo esa primera impresión se esconde cierta complejidad para usarlo de una manera correcta, productiva, optimizada y mantenible. En este post te vamos a explicar qué es lo que debes dominar en torno al lenguaje CSS para poder dedicarte profesionalmente al desarrollo front-end.

Índice

El lenguaje CSS

Resulta obvio, pero no por ello debemos de mencionar que todo estudio de un lenguaje comienza por aprenderlo con detalle. Resulta un tópico, pero no sirve de nada empezar la casa por el tejado. Muchas personas que comienzan con el desarrollo web, el diseño o la maquetación se sienten tentados a cortar camino intentando empezar con la aplicación de alguna herramienta o framework CSS que les facilite el diseño. Sin embargo, ese es un camino que acaba generalmente en un cúmulo de frustraciones cuando las cosas no salen como se deseaba, o cuando se quiere escapar de las fórmulas convencionales.

Pero antes debemos de conocer los distintos selectores, los atributos CSS que se pueden aplicar, cómo afectan los diversos valores en los elementos de la página, el modelo de caja, las distintas herramientas para posicionar elementos y realizar la maquetación, etc.

Nuevas especificaciones de CSS

No nos podemos olvidar que CSS es un estándar vivo, sobre el cual se presentan continuamente mejoras. Por ello es importante estar al día y aprender sobre las novedades del lenguaje, pues generalmente añaden formas adicionales para resolver problemas recurrentes, con código más sencillo y mantenible.

Aunque ya pasaron algunos años desde que fueron presentadas, las especificaciones más importantes presentadas durante los últimos años que no deberíamos dejar de conocer son:

  • Flexbox: el modelo de posicionamiento de los elementos de manera flexible, que nos permitirá definir el flujo en el que se adaptarán los elementos dentro de la página. Flexbox llegó para evitar muchos de los problemas recurrentes de maquetación y posicionamiento, que nos obligaban a usar floats y hacks para solucionar sus carencias.
  • Grid Layout: la rejilla estándar con la que cuenta CSS, que permite posicionamiento de elementos en una cuadrícula completamente configurable por el desarrollador y adaptable a los dispositivos móviles o desktop.

Arquitectura CSS

Sin duda, organizar el CSS se puede complicar en proyectos medianos o grandes, debido a la cantidad de código que se debe escribir para cada uno de los componentes y secciones del sitio web. A menudo se acabará con archivos de CSS con posiblemente miles de líneas y cientos de clases CSS.

Es importante organizar el código en archivos independientes, uno por cada sección o componente de la página. Escribir clases CSS semánticas que sepamos dónde se aplican en la web y en qué ficheros y bloques de CSS se definen. Todo esto es fundamental para conseguir CSS escalable, reutilizable y que se pueda entender por cualquier persona que entre en el proyecto. Resulta extremadamente importante cuando varias personas del equipo de desarrollo deben actualizar el código front-end.

Existen varios modelos de arquitectura CSS que son fáciles de asumir y que nos pueden dar una base sólida para organizar el código, como BEM o ITCSS que os recomendamos estudiar, para conseguir unos resultados adecuados en proyectos con cierta complejidad.

Ecosistema de herramientas CSS

En el momento que tenemos una buena base de CSS y sabemos cómo organizar bien nuestro código, resulta fundamental obtener un correcto conjunto de herramientas que nos permitan mejorar nuestra productividad, además de adquirir un flujo correcto y amistoso para el trabajo con CSS.

En este punto juegan una baza importante los preprocesadores, dentro de los que Sass es el más conocido y usado. Sin embargo, gracias a los avances de CSS muchas de las ventajas de preprocesadores, como las variables, son actualmente parte del estándar. Es por ello que muchas veces PostCSS nos aporta, hoy en día, un valor todavía más relevante que el propio Sass.

Si no conoces PostCSS te recomendamos estudiarlo, ya que aporta toda una serie de herramientas de procesamiento del CSS que van más allá de las utilidades de un preprocesador.

Frameworks CSS

Por último sería adecuado conocer y usar algún framework CSS. Como decíamos al principio, muchos desarrolladores quieren empezar por este punto y se lanzan a estudiar algo como Bootstrap sin haber dominado todos los puntos anteriores, lo que es un error. Los frameworks CSS nos aportan una base importante para conseguir componentes ya listos para usar y aplicar estilo homogéneo a toda una web o aplicación. Ejemplos clásicos son Bootstrap o Materialize. Sin embargo, en los últimos años han ganado fuerza los enfoques basados en clases de utilidad como el de Tailwind.

Aprender un framework está bien, porque nos puede quitar mucho trabajo, pero no es algo indispensable, ya que muchos desarrolladores a lo largo del tiempo son capaces de crear una especie de frameworks personales, con su propia base de código para construir componentes personalizados en cada proyecto. Siguen estando bien para conseguir homogeneizar las prácticas de CSS a lo largo de un proyecto o varios proyectos de una empresa, así como agilizar el desarrollo de estilos para componentes estándar, sobre todo indicado para equipos de desarrollo.

Si estás interesado en CSS, no te puedes perder los webinars que vamos a realizar con está temática a lo largo del mes de junio, pues se trata de una herramienta imprescindible a la hora de crear una web profesional.

Conclusión

Esperamos que estas notas te resulten de utilidad para saber cómo obtener un mayor partido a CSS, así como formarte para conseguir un conocimiento más profundo de la tecnología o establecer flujos de trabajo más eficientes en tu empresa. CSS es sencillo, sí, pero no debemos dejar engañarnos por las apariencias iniciales. Detrás del lenguaje esconde una cantidad enorme de posibilidades y conocimientos esenciales para el trabajo profesional.

Fernán García de Zúñiga

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