Qué son las cleantech y su impacto en el futuro de la tecnología
Cleantech es un término que se refiere a las empresas que incorporan a sus cadenas productivas las tecnologías limpias, todas aquellas empresas que hacen uso de las nuevas tecnologías teniendo siempre presente que han de tener un impacto medioambiental positivo.
El cambio climático es un hecho irrefutable, y como tal, las empresas tienen una responsabilidad proporcional a su tamaño y a su actividad. Si cada uno de nosotros es responsable de aportar su granito de arena para frenar este cambio acelerado del clima, el peso específico de las organizaciones en el mundo es decisivo para hacer de este movimiento algo productivo.
Hoy, todos tenemos la necesidad de proteger y preservar el medio ambiente. Por eso, a nivel mundial, se estimulan las energías renovables. Se estima que en 2050, más del 75% de la energía producida en el globo será renovable.
Hay que añadir otras tecnologías de distribución y almacenamiento de la energía. En la actualidad ya existen lo que se conoce como microgrids, es decir, redes eléctricas distribuidas que se componen por pequeñas fuentes de energía que operan de forma autónoma con respecto a la red principal. Estas microgrids pueden comunicarse con la red principal para aportar energía cuando sobre, o recibirla cuando escasee. Los sistemas distribuidos de esta naturaleza necesitan de tecnologías como machine learning e IoT para funcionar correctamente y de manera automatizada.
Entre estas tecnologías se encuentran los sistemas y almacenamiento de distribución inteligente de energía en la red, la generación de energía neutra en carbono y la energía de difusión; que tendrán una amplia aplicación en el transporte, los edificios e infraestructuras y el agua.
Tipos principales de cleantech
Los principales sectores de la actualidad que incorporan tecnologías limpias son, esencialmente:
- Las propias energías sostenibles y sistemas de optimización energética.
- Suministro de agua limpia.
- Reducción de la contaminación.
- Reciclaje y gestión de residuos.
En el primer caso, nos referimos a aquellos sistemas que utilizan fuentes de energía sostenibles o que optimizan el uso de la energía para reducir la dependencia de los combustibles de carbono. Tenemos, entonces:
- Energía eólica, a partir de grandes parques eólicos que suelen encontrarse en alta mar.
- Energía hidroeléctrica, es decir, el uso de la fuerza del agua que cae o fluye para producir electricidad.
- Energía solar, utilizando dos técnicas para generar la electricidad: la fotovoltaica (PV) o los sistemas de energía solar concentrada (CSP).
- Energía geotérmica, es decir, aprovechar el calor de la propia Tierra.
- Energía inteligente, en el sentido de la optimización de la demanda energética mediante la tecnología: consumo de energía conectado, distribución automatizada de energía y suministro de energía con capacidad de respuesta.
Las tecnologías que proporcionan agua limpia a quien la necesite se encargan, principalmente, del tratamiento de las agua (es decir, consiste en garantizar que el agua sea segura para consumo humano), y también del tratamiento de las aguas residuales. Este caso es especialmente relevante para reducir la contaminación y el gasto de agua, ya que se consigue que las aguas residuales puedan volver a entrar en el ciclo del agua, o ser reutilizadas.
Por otra parte, están las tecnologías dedicadas a la reducción de la contaminación, como el control de emisiones. En esencia, este control se refiere a reducir las emisiones contaminantes globales adoptando tecnologías limpias como las fuentes de energía ya mencionadas, pero también facilitando la transición hacia vehículos de biocombustible y eléctricos.
En cuanto a las tecnologías de reciclaje y gestión de residuos, están centradas en evitar al máximo la contaminación y en reducir la huella de carbono en el procesamiento de materiales, dispositivos electrónicos o cualquier otro tipo de producto manufacturado.
La trascendencia de las cleantech en el futuro de la tecnología
Cualquier empresa se enfrenta al reto de la sostenibilidad y asume la responsabilidad de reducir el consumo energético y emplear todas las herramientas a su alcance para garantizar un futuro mejor para las generaciones futuras. Las cleantech son una de las llaves que tenemos a nuestra disposición para reducir el impacto medioambiental de la actividad profesional.
En el caso concreto de los centros de datos, todo lo que se pueda hacer para contribuir a un consumo más responsable de los recursos será bienvenido. Hay que tener en cuenta que la demanda energética del sector está en constante aumento y no se prevé que disminuya, sino que crezca más rápido aún. Por tanto, para garantizar la sostenibilidad del sector, las cleantech son claramente decisivas.