Buenas prácticas para securizar la Infraestructura como Código (IaC)

4min

La infraestructura como código (IaC) es la práctica de gestionar y aprovisionar recursos informáticos utilizando archivos de configuración o scripts en lugar de procesos manuales de despliegue y configuración. Esto permite a los desarrolladores y a los equipos de operaciones colaborar de forma más eficaz, automatizar los despliegues y mejorar la coherencia y la fiabilidad.

Sin embargo, la infraestructura como código también introduce nuevos retos y riesgos de seguridad que deben abordarse exhaustivamente en cada etapa del ciclo de vida de desarrollo de software DevOps (SDLC).

Veamos en breve cómo hacer más segura la IaC o infraestructura como código mediante este conjunto de buenas prácticas al alcance de cualquier organización: 

  • Utilizar herramientas y prácticas seguras desde el principio. Es extremadamente importante establecer prácticas de seguridad sólidas desde el inicio del desarrollo de la infraestructura como código. Esto implica utilizar herramientas de escaneo de seguridad estático (Static Application Security Testing o SAST) y analizar el código de infraestructura para identificar posibles vulnerabilidades o configuraciones incorrectas.
  • Limitar los privilegios y controlar el acceso. La limitación de los privilegios (o bien el principio de «menos privilegios») es fundamental para garantizar la seguridad en la infraestructura como código. La opción más recomendable es siempre otorgar los permisos necesarios (y ninguno más) a los usuarios y evitar el uso de credenciales o roles con privilegios excesivos. Incluso, si un usuario rebaja, así deberían rebajarse los permisos, a su vez. Además, es importante implementar una gestión adecuada de identidades y accesos (Identity and Access Management o IAM) para controlar quién tiene acceso a los recursos de infraestructura.
  • Implementar revisiones y controles de calidad. Realizar revisiones periódicas del código de infraestructura para identificar y corregir posibles problemas de seguridad es fundamental y aporta un nivel extra de confianza en el sistema. Estas revisiones deben incluir aspectos como la configuración de seguridad, las contraseñas almacenadas, la gestión de claves y los puntos de acceso a los servicios en la nube. Además, se recomienda utilizar herramientas de análisis de calidad de código para identificar patrones o prácticas inseguras.
  • Automatizar las pruebas de seguridad. La automatización de las pruebas de seguridad es clave para garantizar una implementación segura de la infraestructura como código. Esto implica utilizar herramientas de prueba de penetración y escaneo de vulnerabilidades para identificar posibles puntos débiles en el entorno. Estas pruebas deben realizarse regularmente como parte del proceso de integración continua y entrega continua (CI/CD) para asegurar que los cambios en la infraestructura no introduzcan vulnerabilidades.
  • Monitorear y auditar la infraestructura. Es esencial establecer un monitoreo constante de la infraestructura implementada a través de código. Esto implica el uso de herramientas de monitoreo y registros (logs) para identificar posibles incidentes de seguridad, detectar comportamientos anómalos y realizar un seguimiento de los cambios realizados en la infraestructura. Además, se sugiere realizar auditorías de seguridad periódicas para evaluar la efectividad de las medidas implementadas.
  • Actualizar y parchear regularmente. Mantener la infraestructura actualizada con las últimas actualizaciones y parches de seguridad es una práctica crucial para mitigar riesgos. Tanto el sistema operativo como las herramientas y servicios utilizados en la infraestructura deben ser actualizados regularmente para protegerse contra nuevas vulnerabilidades y amenazas.

En resumen, hay que destacar la importancia de adoptar medidas de seguridad sólidas al implementar la infraestructura como código. Desde el inicio del desarrollo, es necesario utilizar herramientas y prácticas seguras, limitar los privilegios y controlar el acceso, implementar revisiones y controles de calidad, automatizar las pruebas de seguridad, monitorear y auditar la infraestructura, y mantenerla actualizada. Al seguir estas mejores prácticas, las organizaciones pueden garantizar un entorno de infraestructura seguro y resistente a las amenazas.

Fernando Fuentes

Productos relacionados: