Si tu cuenta de correo ha sido hackeada, actúa con celeridad: cambia tu contraseña siguiendo estas sencillas recomendaciones para elegir una contraseña segura.
Pero esto no es suficiente, ¡hay que asegurarse de tapiar la puerta por la que entraron los malos, o volverán a tener tu contraseña en cuestión de segundos! ¡Y hay que corregir lo que está mal antes de cambiar la contraseña! Si no, en español castizo, habremos hecho un pan con unas tortas.
Por ejemplo:
Si… | Ahora debería… |
Utilizaba la misma contraseña que otro sitio web u otra cuenta de correo… | … cambiar la contraseña y utilizar una nueva, robusta, única y específica para mi correo |
Han podido piratear mi web... | … actualizar la versión de mi web y de los plugin para asegurarme de que no tienen vulnerabilidades, que expondrían de nuevo mi contraseña |
He podido infectarme con malware en mi PC | … pasar el antivirus y antimalware en todos mis equipos. Actualizar la versión de mi sistema operativo, del cliente de correo y del antivirus. |
He picado en un mensaje de phishing | … cambiar la contraseña y utilizar una nueva, robusta, única y específica para mi correo. |
Mi contraseña no era robusta | … cambiar la contraseña y utilizar una nueva, robusta, única y específica para mi correo. |
Después, y solo después, cambia la contraseña comprometida.
Más consejos que te pueden ayudar:
Ya hemos cerrado el agujero por el que entraron los indeseables, y hemos cambiado las contraseñas. ¿Y ahora qué?
- Con tu contraseña, los atacantes pueden haber tomado el control de tu cuenta de correo y configurar reglas de reenvío para leer los nuevos mensajes que recibas a partir de ahora. Es decir, que podrían estar leyendo todo tu correo todavía, aunque hayas cambiado la contraseña. Comprueba si existe alguna regla sospechosa en el Webmail y si fuera necesario, elimínala.
- Es muy probable que los indeseables hayan leído tu cuenta de correo electrónico y hayan recopilado las direcciones de email de tus contactos más frecuentes. No sería extraño que tus amigos, clientes o colaboradores empezaran a recibir mensajes que parecen provenir de ti y en el que les piden su propia contraseña… ¡o incluso dinero! Cada vez es más frecuente que envíen mensajes a tus clientes diciendo “en lugar de pagarme el último pedido en el número de cuenta habitual, hazlo en este nuevo número XXXXXXX” Te recomendamos que avises a tus contactos más frecuentes del hackeo de tu cuenta de correo electrónico, para evitar males mayores.
- Cambia la contraseña más a menudo de lo que lo haces. Programa una alerta en tu calendario para recordarlo.
- Nunca reutilices contraseñas que utilizas en otras cuentas o sitios web. ¿Lo habíamos dicho ya?
- Nunca reutilices una contraseña anterior. ¡Piensa que los malos ya la tienen!